Viajamos en familia a Estambul: primer día de viaje

Después de un vuelo sin problemas, una recogida por parte del hotel con unos minutos de retraso (hay que decir a su favor que el vuelo tenía cierto adelanto), un atasco en las proximidades del hotel y una entrada en el mismo con gran atención por parte de su personal hemos podido llevar a cabo gran parte de nuestro plan.

La llegada al hotel ha sido alrededor de las 16h y nuestra salida para las primeras visitas alrededor de las 17h.

 Inmediatamente hemos entrado en Santa Sofía previo pago de 25 Liras Turcas por los adultos (mayores de 12 años pagan y gratis los más pequeños). La visita ha sido por nuestra cuenta, sin guía, sin audioguia y con la única ayuda de las guías de los preparativos. Es espectacular en dimensiones y en posibilidades aunque supongo que hay mucho que hacer en mantenimiento y mejoras.

Curioso que no se permita el uso de flash en los mosaicos pero sí que permiten la entrada de palomas que deambulan por el interior libremente.

En una hora mas o menos la hemos visto muy bien. Folleto de la visita.

Lo siguiente y que ha coincidido perfecto ha sido la Basilica de la cisterna ya que cerraban a las 18:30 y hemos llegado 20 minutos antes. Coste 10 LT por barba ya que aquí eran considerados como adultos todos los mayores de 8 años. Ha sido incluso mejor que Santa Sofía (además de muy fresco).

Siguiente parada a la Mezquita Azul, y parece que va in crescendo... Una vez el obligado cubrimiento de piernas y hombros hemos estado dentro un buen rato disfrutando del ambiente de paz y de la preciosidad de su interior.

A la salida, el Hipódromo con sus columnas nos ha encontrado a nosotros y aquí una primera decepción de la famila, sobre todo de las más jóvenes aunque ya estuvieran avisadas. Las columnas son demasiado pobres para lo que debió haber sido...

Las visitas casi han acabado por hoy así que un paseo por Divanyolu hasta la Columna de Constantino nos ha venido muy bien para desconectar de maravillas de la humanidad y conectar con el bullicio de la calle.

En esa misma calle hemos encontrado un pequeño tesoro para cenar, el Pub Restaurante Cozy. Tiene una terraza desde la que se cena con vistas a la Mezquita Azul, Santa Sofia, Mar de Mármara, ... lo cual es impagable para descansar y alegrar la vista. La cena y su precio ha estado bastante bien, aunque la sensación final cuando vas de restaurante con niños es que no lo aprovechan...

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